La enfermedad de las encías consiste en una inflamación de los tejidos y de los huesos que sostienen los dientes.
Suele estar provocada por la acumulación de placa. Las bacterias de la placa fabrican toxinas que irritan y dañan las encías. Si no tratamos correctamente la enfermedad de las encías, los resultados pueden ser muy graves, llegando incluso a caerse los dientes.
Evolución de la enfermedad de las encías
La enfermedad de las encías tiene varias etapas:
- Gingivitis: Es la etapa más temprana de la enfermedad. Se inflaman las encías por la acumulación de placa. Además se empiezan a enrojecer o a hincharse y un simple cepillado dental puede causar sangrado.
- Periodontitis: El hueso de soporte y las fibras que sostienen los dientes en su lugar están irreversiblemente dañados. Debajo de la línea de las encías se comienza a formar una bolsa que hace que la placase acumule con más intensidad.
- Periodontitis avanzada: Las encías las fibras y el hueso de los dientes se destruyen lo que puede causar que los dientes se desplacen o se aflojen. Esto puede afectar a la mordida, a comer y a comunicarse.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de las encías?
Existen una serie de síntomas que nos ayudan a intuir si padecemos la enfermedad de las encías. Alguno de ellos son:
- Las encías están enrojecidas, inflamadas o sensibles.
- Hay sangrado de encías al cepillarse o al utilizar el hilo dental.
- Los dientes parecen ser más largos porque las encías se han retraído y se ven las raíces.
- Se sienten cambios en el modo en que cierran los dientes al morder.
- Puede haber salida de pus entre los dientes y las encías.
- Se percibe constantemente la presencia de mal aliento o mal sabor en la boca.
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