Dolor de muelas, sabor amargo en la boca, encías rojas e hinchadas, ganglios linfáticos inflamados en el cuello y la mandíbula. Estos son algunos de los síntomas más comunes de un absceso dental. Si tienes un absceso, no se resolverá sin tratamiento.
Incluso si el absceso se difunde, se rompe o drena y el dolor cesa, aún necesitas tratamiento dental profesional. Esto se debe a que, si no se trata, un absceso puede extenderse a otras partes del cuerpo y potencialmente poner en peligro la vida.
Como se trata un absceso dental
Aquí te explicamos cuatro formas en que tu dentista tratará un absceso dental:
- Incisión y drenar el absceso. Tu dentista hará una pequeña incisión en el absceso, permitiendo que se drene el pus, y luego lavará el área con agua salada (solución salina). Se puede usar un pequeño drenaje de goma para mantener el área abierta para el drenaje mientras disminuye la hinchazón.
- Realiza una endodoncia. Este procedimiento puede ayudar a deshacerse de la infección y salvar tu diente. Para realizar el tratamiento, tu dentista perforará tu diente, extraerá el tejido central enfermo (pulpa) y drenará el absceso. A continuación, se rellenarán y sellarán la cámara pulpar y los conductos radiculares del diente. El dentista puede cubrir el diente con una corona para hacerlo más fuerte, especialmente si es un diente posterior.
- Tirar del diente afectado. Si no se puede conservar el diente afectado, tu dentista extraerá el diente y drenará el absceso para eliminar la infección.
- Prescribir antibióticos. Si la infección se limita al área del absceso, es posible que no necesites antibióticos. Pero si la infección se ha propagado a los dientes adyacentes, la mandíbula u otras áreas, el dentista puede recetarle antibióticos para evitar que se propague más. También se pueden administrar antibióticos si tiene un sistema inmunitario debilitado.
La importancia de buscar atención de inmediato
Si pospones la atención del dentista por un diente con absceso, es posible que necesites intervenciones más serias:
Cirugía
Si un absceso se ha extendido al suelo de la boca o al cuello, es posible que deba drenarse en el quirófano bajo anestesia. Además, si un absceso aún no se cura o se agranda después de recibir un tratamiento de conducto convencional, lo más probable es que se requiera cirugía.
Hospitalización
Las infecciones graves de los dientes y la mandíbula, las infecciones secundarias del cuerpo y sus complicaciones asociadas pueden poner en peligro la vida y requerir atención en la sala de emergencias o en un hospital prolongado.
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Esperamos que te hayan sido de gran ayuda todos estos consejos tan importantes para el cuidado de tu boca. Si tienes cualquier duda o necesitas un tratamiento, los mejores profesionales están a tu deposición en Dentista Armilla. ¡Ven a visitarnos!