Un absceso de las encías puede sonar como una emergencia, pero en realidad, rara vez pone en peligro la vida pero es recomendable visitar a tu dentista. El siguiente artículo te explicará qué son los abscesos de las encías, qué los causa y cómo puedes aliviarlos.
¿Qué es un absceso de las encías?
Un absceso dental o de las encías es una infección dolorosa causada por tejido infectado atrapado. Puede contraerlo cuando se acumula placa debajo de las encías y libera bacterias en la boca. La hinchazón leve y el enrojecimiento alrededor del diente son signos tempranos de una infección.
La hinchazón puede extenderse más allá del diente y causar dolor o sensibilidad en la cara, la oreja, la mandíbula o el cuello. También puede sentir náuseas, tener mal aliento o perder peso sin intentarlo. Por lo general, hay dos causas de un absceso dental: la enfermedad periodontal (enfermedad de las encías) y el trauma por morderse a sí mismo (morder objetos extraños puede dañar fácilmente las encías).
El absceso de las encías puede no poner en peligro la vida, pero puede ser insoportable y provocar problemas más graves si no se trata de inmediato.
Señales de que tienes un absceso de las encías
De hecho, hay varias señales que indican que podrías tener uno:
✓ Incapacidad para masticar por un lado de la boca
✓ Sensibilidad extrema a alimentos/bebidas calientes o frías en ese lado de la cara/boca
✓ Sensibilidad en esa zona (especialmente si se mueve)
✓ Fiebre alta durante 24 horas seguidas (o mientras hayas tenido dolor)
¿Cuándo deberías ver a tu dentista?
No todos los problemas dentales son emergencias, pero si sientes un dolor extremo en la boca o experimenta cualquier otro síntoma de enfermedad dental grave, consulta a tu dentista de inmediato. Por ejemplo, si notas un área de hinchazón en la boca que es dura y dolorosa al tacto, podría tratarse de un absceso dental.
Un absceso dental puede causar dolor palpitante y localizado y náuseas y vómitos. En algunos casos, los dientes incluso se sienten flojos en sus alveolos debido a una infección. Si tienes estos síntomas, es importante buscar tratamiento inmediato de un dentista para que pueda drenar el pus y prevenir complicaciones adicionales como la sepsis.
¿Cómo se trata el absceso de las encías?
Hay dos maneras de tratar un absceso de las encías. El primero es drenarlo en la clínica de tu dentista. También podemos tomar ibuprofeno y enjuagues con agua tibia con sal. Algunos dentistas recomiendan colocar algo frío encima de la mandíbula, como hielo o agua fría, porque eso puede ayudar a reducir la hinchazón y aliviar el dolor al enjuagarse la boca.
Cómo prevenir el absceso de las encías
La única forma de prevenir el desarrollo de abscesos es mantener las encías sanas y libres de acumulación de placa. Esto se puede hacer cepillándote los dientes y usando hilo dental diariamente y asegurándose de visitar a tu dentista regularmente para limpiezas y revisiones. Para los dientes en mal estado, considere el uso de empastes dentales o incluso implantes; estos ayudarán a prevenir futuros procesos de enfermedades. Además, si fumas cigarrillos es hora de dejarlo. Están asociados con el cáncer oral y deben evitarse a toda costa. Fumar también se ha relacionado con problemas cardiovasculares, que pueden tener un impacto negativo en la salud general, lo que incluye evitar que las heridas cicatricen adecuadamente después de la cirugía.
Conclusión
Un absceso dental es una bolsa de pus que se forma entre el diente y la mandíbula. En la mayoría de los casos, estas bolsas se resolverán de forma independiente con el tratamiento adecuado. Mientras espera el tratamiento, los analgésicos pueden ayudar a reducir la incomodidad de un diente o encía infectados. Si sospechas que tienes un absceso, asegúrate de ponerte en contacto con nosotros hoy mismo, para que podamos tratarlo antes de que se agrave.
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Esperamos que te hayan sido de gran ayuda todos estos consejos tan importantes para el cuidado de tu boca. Si tienes cualquier duda o necesitas un tratamiento, los mejores profesionales están a tu deposición en Dentista Armilla. ¡Ven a visitarnos!