El consumo excesivo de alcohol pone al cuerpo en riesgo de sufrir varias enfermedades y afecciones como cáncer, enfermedades cardíacas e incluso un mayor riesgo de demencia. Y si bien es posible que desee sentarse al final de un largo día con una bebida, beber por la noche probablemente promueva el crecimiento de bacterias dañinas en la boca y, al mismo tiempo, impida el desarrollo de bacterias probióticas útiles que mantienen tu boca y el resto de tu cuerpo funcionando sin problemas.
Se sabe que tener demasiadas bacterias dañinas en la boca genera estos cinco riesgos para la salud bucal.
Cáncer bucal
Si bien se ha demostrado que el consumo de tabaco aumenta el riesgo de desarrollar cáncer oral, quienes consumen tanto tabaco como alcohol tienen un riesgo excepcionalmente alto de contraer la enfermedad. Se sabe que estas dos sustancias aumentan mutuamente los efectos nocivos en el cuerpo debido al efecto deshidratante del alcohol en las paredes celulares, lo que mejora la capacidad de los carcinógenos del tabaco para penetrar los tejidos bucales.
Los principales contribuyentes al cáncer oral son:
- Edad: la mayoría de las personas tienen más de 40 años en el momento del descubrimiento.
- Género: las estadísticas de proporción general muestran que cada 2 hombres por 1 mujer
- Raza y origen étnico: ocurre con el doble de frecuencia en la población negra que en la población blanca.
- Elecciones de estilo de vida: el uso de tabaco y el consumo de alcohol se consideran las principales causas de quienes desarrollan la enfermedad.
Esmalte teñido
Si tiendes a optar por un alcohol de color intenso, aumentará tus posibilidades de desarrollar dientes manchados en el proceso. Las bebidas alcohólicas como el vino tinto, la sangría y los alcoholes fuertes de color oscuro que se beben lentamente permanecen en los dientes mucho después de terminar la bebida. Luche contra el esmalte manchado contrarrestando las bebidas de colores oscuros con una pasta de dientes blanqueadora, enjuagándose la boca con agua después de su consumo y usando productos blanqueadores con regularidad.
Boca seca
Uno de los principales efectos secundarios del consumo de alcohol es la deshidratación del cuerpo, incluida la boca. Debido a la forma en que el alcohol deshidrata su cuerpo, experimentará una disminución en el flujo natural de saliva, lo que hace que las bacterias dañinas de los alimentos y bebidas se adhieran a tus dientes en lugar de ser eliminadas naturalmente. La presencia de estas bacterias dañinas aumenta el riesgo de sufrir caries. Si consumes alcohol, equilibra la proporción de bebidas con un vaso de agua por cada bebida que consumes para ayudar a que la saliva fluya.
Rechinar los dientes
Apretar o rechinar los dientes con regularidad puede dañarlos y provocar otros problemas de salud bucal. Si bien el rechinar de dientes puede tener diferentes causas, la mayoría de las veces es provocado por estrés, condiciones médicas o dientes torcidos o faltantes. Rechinar los dientes puede empeorar después de beber alcohol o cafeína, por lo que si ya tiene antecedentes de rechinar los dientes mientras duerme, intente saltarse la copa de vino antes de acostarse o el cóctel con cafeína para ayudar a reducir el rechinamiento.
Acumulación de placa y caries
Las bebidas alcohólicas con alto contenido de azúcar pueden ser un factor de riesgo importante en el desarrollo de caries y acumulación de placa. Las bacterias de la boca sobreviven con alimentos y bebidas azucaradas, y el consumo de productos con alto contenido de azúcar les da a esas bacterias dañinas combustible para destruir y conquistar el esmalte. Elegir bebidas con bajo contenido de azúcar puede ayudar a proteger los dientes, y alternar el alcohol con un vaso o una botella de agua para ayudar a reponer la saliva en la boca mantendrá la boca limpia.
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Esperamos que te hayan sido de gran ayuda todos estos consejos tan importantes para el cuidado de tu boca. Si tienes cualquier duda o necesitas un tratamiento, los mejores profesionales están a tu deposición en Dentista Armilla. ¡Ven a visitarnos!