El estrés es una parte normal de la vida y puede tener efectos tanto positivos como negativos en la mente y el cuerpo. El ejercicio, una dieta saludable y dormir lo suficiente pueden ayudar a equilibrar los efectos negativos del estrés en la salud. Sin embargo, puede resultar difícil evitar o eliminar todos los factores estresantes de tu vida. Muchos pacientes suelen experimentar ansiedad antes o durante el tratamiento. La sensación de miedo o fatalidad puede agravarse al acudir al dentista. Para aliviar cualquier preocupación y estrés que pueda surgir al visitar al dentista, aquí hay algunas cosas que debes tener en cuenta.
Antes de tu cita, escribe cualquier pregunta que desees hacerle a tu dentista con anticipación. Esto te ayuda a ahorrar tiempo durante tu visita y garantiza que no se pierda ninguna información que la higienista pueda considerar importante discutir contigo.
¡No tengas miedo de hablar! Queremos escuchar tus inquietudes para poder abordarlas de inmediato. Nuestro equipo hará todo lo posible para que tu visita sea cómoda y relajante.
Intenta distraerte escuchando música o leyendo un libro para tu tratamiento. Esto ayuda a pasar el tiempo más rápidamente y crea un ambiente más positivo para el procedimiento.
Si comienzas a sentirte estresado o ansioso durante la cita, infórmenos de inmediato. Haznos saber cómo te sientes y qué estás experimentando, y podremos ajustar las herramientas que estamos utilizando o los procedimientos que planeamos para que tu cita sea más cómoda. Si desea un descanso en cualquier momento durante su tratamiento, haznoslo saber y estaremos encantados de tomarlo.
Cómo afecta el estrés a tus dientes
La hormona cortisol se libera cuando el cuerpo está estresado, lo que a veces provoca que rechinen o aprieten los dientes. En realidad, esto puede desgastar el esmalte de los dientes, creando pequeñas grietas y astillas con el tiempo. Es importante visitar a tu dentista con regularidad para que pueda controlar cualquier abrasión o caries que pueda desarrollarse debido a demasiado estrés.
Consejos para ayudar a proteger tu salud dental
¡No rechines los dientes! Masticar lápices o masticar hielo es un mal hábito que puede provocar erosión del esmalte y dolor en la mandíbula. Intenta usar un protector bucal por la noche para proteger tus dientes de apretar, rechinar y otras fuerzas dañinas.
Una dieta sana y equilibrada ayuda a fortalecer los dientes y los huesos, además de proporcionar al cuerpo los nutrientes y minerales esenciales. También puede proporcionar a la boca una defensa contra las bacterias que causan caries y enfermedades de las encías.
Evita el uso de productos de tabaco. Estos pueden causar manchas en los dientes, aumento de la acumulación de placa, enfermedades de las encías y pueden aumentar el riesgo de cáncer oral.
Visita a tu dentista periódicamente para una limpieza y una revisión. Las limpiezas profesionales eliminan las bacterias de la boca y le brindan al dentista la oportunidad de detectar problemas tempranamente y brindar tratamiento antes de que se agraven.
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Esperamos que te hayan sido de gran ayuda todos estos consejos tan importantes para el cuidado de tu boca. Si tienes cualquier duda o necesitas un tratamiento, los mejores profesionales están a tu deposición en Dentista Armilla. ¡Ven a visitarnos!